HISTORIA DEL ENELDO


Esta planta, también conocida como anethum o hinojo, contiene una larga lista de propiedades y beneficios curativos, además de una extensa trayectoria en el tiempo. Así, la historia del eneldo se remonta a los albores de la humanidad, siendo alabada por personajes famosos y considerada como hierba indispensable en determinadas culturas, con diversos fines.

Veamos pues su viaje dentro de la historia y de qué forma lo aprovecharon las antiguas civilizaciones.

Descubre la historia del eneldo desde la antigüedad

Fueron muchos los pueblos de la antigüedad los que emplearon el eneldo, beneficiándose de sus cualidades de diversas maneras.

La noticia más remota sobre empleo de esta hierba data de 5.000 años, en el antiguo Egipto, referida a su uso medicinal y como perfume, así como también para sus rituales de tipo religioso o funerario.

Asimismo, los babilonios también forman parte de la historia del eneldo, pues comenzaron su cultivo en patios y jardines, 3.000 años antes de Cristo.

La antigua Grecia apreciaba el eneldo por más de una razón: como elemento culinario y en la preparación de vinos. Además de aplicarlo como ambientador, mediante la quema de los aceites aromatizados de esta hierba, sin dejar de mencionar su empleo en el tratamiento de la epilepsia y al estimular la lactancia materna, por su gran poder terapéutico.

Durante la Roma Imperial, los gladiadores consumían infusiones de eneldo para aumentar la fuerza física y aplicaban a sus cuerpos su aceite como linimento.

En fin, la historia del eneldo registra esta planta como afrodisiaco, perfume corporal, digestivo, ofrenda religiosa y milagrosa, hierba mágica contra males, hechicería y brujerías.

Conoce que personajes famosos forman parte de la historia del eneldo.

El Rey Carlomagno, entre los siglos VIII y IX, estableció un decreto para el empleo y cultivo obligatorio, como ornamento y aderezo gastronómico del eneldo.

Andradacus, en el período de la cuarta centuria griega, que había valorado al eneldo como dinero, amasó una gran fortuna, adquiriendo todo el aceite derivado para comercializarlo.

Los nobles rusos de las cortes regentadas por los Zares, empleaban las semillas de eneldo por sus propiedades afrodisiacas.

La Edad Media fue una época de mucha influencia en la historia del eneldo, periodo en el cual se popularizaron sus usos, tanto por parte de chamanes y brujos con sus empleos esotéricos, como por practicantes de religiones cristianas al ofrendarlo a los santos.

Posteriormente los puritanos cristianos cargaban las entre-páginas de sus biblias con semillas de eneldo, con el fin de mitigar el hambre, durante los interminables oficios religiosos.

Como ves, el eneldo nos proporciona interesantes datos sobre su historia y de cómo logró formar parte de la misma y permanecer entre nosotros, a través del tiempo, para brindarnos sus innumerables propiedades y beneficios.